ARTICULO DR.RAMÓN DE CANGAS MORÁN
Está claro que todo lo que sea prevenir o posponer la aparición de la enfermedad de Alzheimer y retrasar o ralentizar su progresión daría lugar a la consiguiente mejora del estado de salud y calidad de vida en la tercera edad.
Algunos estudios han sugerido que una ingesta elevada de ácidos grasos saturados elevados podrían tener efectos negativos sobre el deterioro cognitivo. Por otro lado, existe cierta evidencia epidemiológica que sugiere una posible asociación entre el consumo de pescado, ácidos grasos monoinsaturados y ácidos grasos poliinsaturados (especialmente omega 3) y un menor riesgo de deterioro cognitivo y de demencia
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Así mismo, una peor función cognitiva y un mayor riesgo de demencia se encuentra asociado con un menor consumo de leche o productos lácteos. Sin embargo, el consumo de productos lácteos enteros puede estar asociada con el deterioro cognitivo en los ancianos (por su riqueza en grasa saturada, por ello es preferible utilizar lácteos desnatados).
Así mismo, una peor función cognitiva y un mayor riesgo de demencia se encuentra asociado con un menor consumo de leche o productos lácteos. Sin embargo, el consumo de productos lácteos enteros puede estar asociada con el deterioro cognitivo en los ancianos (por su riqueza en grasa saturada, por ello es preferible utilizar lácteos desnatados).
Existen datos epidemiológicos que sugieren que un consumo elevado de frutas y verduras ejerce una función protectora frente al deterioro cognitivo , la demencia y el Alzheimer.
Algún estudio asoció el aumento de la adherencia a una dieta de tipo mediterránea con una disminución de deterioro cognitivo. De hecho, ciertos estudios prospectivos recientes sugieren que una mayor adherencia a la dieta de tipo mediterráneo podría estar asociada con el deterioro cognitivo más lento.
A día de hoy, tiene sentido ( en cuanto a prevención de Alzheimer y en cuanto a ralentizar su progresión) aconsejar los altos niveles de consumo de las grasas de pescado ( pescado azul), aceites vegetales ricos en grasa monoinsaturada (aceite de oliva), verduras , frutas de bajo índice glucémico y una dieta baja en alimentos con azúcares añadidos y baja en grasas saturadas.
Solfrizzi V, Panza F, Frisardi V, Seripa D, Logroscino G, Imbimbo BP, Pilotto A. Diet and Alzheimer's disease risk factors or prevention: the current evidence. Expert Rev Neurother. 2011 May;11(5):677-708.