Está muy claro que el tabaquismo y la obesidad son dos grandes problemas de salud pública. Tanto uno como otro aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular, cáncer y alteraciones metabólicas.
Hay varios estudios ( y ya he escrito algún artículo sobre el tema) que relacionan dejar de fumar con un incremento del peso corporal, algo que han experimentado muchos exfumadores (sin embargo sea como fuere siempre es mejor abandonar el tabaco). Sin embargo, en personas que ya fuman no se suele relacionar el hecho de fumar con modificaciones segmentales en su composición corporal.
Los resultados del estudio permitieron concluir que los fumadores tenían un índice de masa corporal similar a las personas que nunca fumaron (es decir no está ni más ni menos “gordos”). Sin embargo cuanto más fuman las personas más distribución negativa de grasa (desde el punto de vista metabólico presentaban, es decir más grasa visceral)
Este estudio sugiere (para llegar a una conclusión definitiva harían falta más estudios y con un mayor tamaño de población) que fumar no es beneficioso para perder peso (obviamente sería una locura fumar para perder peso debido a los riesgos que conlleva fumar.), si bien es cierto (en base a otros estudios) que la gente que tras bastante tiempo fumando deja de hacerlo gana algunos kilos de peso. Pero no solamente esto, sino que el fumar puede acabar conllevando una distribución de la grasa más negativa, es decir, no más grasa corporal total, pero sí distribuida de una forma más perjudicial al incrementarse la grasa visceral (la cual en exceso es más peligrosa desde el punto de vista cardiovascular). Por lo tanto una razón más a sumar a los múltiples motivos por los cuales hay que dejar de fumar.
Kim JH, Shim KW, Yoon YS, Lee SY, Kim SS, Oh SW. Cigarette Smoking Increases Abdominal and Visceral Obesity but Not Overall Fatness: An Observational Study. PLoS One. 2012;7(9):e45815.
Una razón mas para abandonar la dictadura del tabaco antes de que las complicaciones sean irreversibles.
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