● ¿Qué efectos puede tener conducir bajo los efectos de las drogas?
–Somnolencia, disminución de refl ejos, alargamiento del tiempo de reacción, mareo, lentitud de
movimientos, confusión...
● ¿Un medicamento puede ser considerado una droga?
–En nuestra cultura se admiten los fármacos en la conducción y realmente son drogas. Incluso pueden ser más peligrosos que algunos tóxicos realmente prohibidos, si no se hace un adecuado uso de los mismos.
● ¿Qué enfermedades implican el consumo de fármacos que alteren la conducción?
–Son realmente numerosas, pues tendrían cabida en esos supuestos el insomnio, la depresión, la ansiedad y sus diferentes presentaciones, la angustia, el trastorno bipolar, trastornos de la personalidad, trastornos de la afectividad, esquizofrenias, fi bromialgias, crisis convulsivas, diferentes formas de epilepsia, fobias, alergias, etc.
● ¿Los médicos suelen advertir de esta circunstancia?
–Los médicos sí que advertimos a los pacientes de este posible condicionante a su conducción, aunque socialmente está admitido, no solamente el consumo ocasional, sino el reiterado de ciertos fármacos para tales enfermedades descritas, y con posibles consecuencias negativas para la conducción. Está bien descrito que diferentes fármacos como los antidepresivos, antipsicóticos, anticonvulsivantes, antimaníacos, hipnóticos, ansiolíticos, sedantes y hasta antihistamínicos para el tratamiento de las alergias pudieran tener efectos de riesgo al conducir si se consumen de una forma no adecuada. Lo que ya no está tan claro es si los médicos de los centros de reconocimiento para la renovación de los carnés de conducir se enteran de la realidad de ese sujeto y de las dosis de cada uno de los fármacos que supuestamente consume.
José Luis Conejo Menor
Médico del Servicio de Información
Toxicológica del Instituto Nacional de
Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF)