Páginas

lunes, 20 de enero de 2014

¿UN FÁRMACO ES UNA DROGA?


● ¿Qué efectos puede tener conducir bajo los efectos de las drogas?
–Somnolencia, disminución de refl ejos, alargamiento del tiempo de reacción, mareo, lentitud de
movimientos, confusión...

● ¿Un medicamento puede ser considerado una droga?
–En nuestra cultura se admiten los fármacos en la conducción y realmente son drogas. Incluso pueden ser más peligrosos que algunos tóxicos realmente prohibidos, si no se hace un adecuado uso de los mismos.

● ¿Qué enfermedades implican el consumo de fármacos que alteren la conducción?
–Son realmente numerosas, pues tendrían cabida en esos supuestos el insomnio, la depresión, la ansiedad y sus diferentes presentaciones, la angustia, el trastorno bipolar, trastornos de la personalidad, trastornos de la afectividad, esquizofrenias, fi bromialgias, crisis convulsivas, diferentes formas de epilepsia, fobias, alergias, etc.

● ¿Los médicos suelen advertir de esta circunstancia?
–Los médicos sí que advertimos a los pacientes de este posible condicionante a su conducción, aunque socialmente está admitido, no solamente el consumo ocasional, sino el reiterado de ciertos fármacos para tales enfermedades descritas, y con posibles consecuencias negativas para la conducción. Está bien descrito que diferentes fármacos como los antidepresivos, antipsicóticos, anticonvulsivantes, antimaníacos, hipnóticos, ansiolíticos, sedantes y hasta antihistamínicos para el tratamiento de las alergias pudieran tener efectos de riesgo al conducir si se consumen de una forma no adecuada. Lo que ya no está tan claro es si los médicos de los centros de reconocimiento para la renovación de los carnés de conducir se enteran de la realidad de ese sujeto y de las dosis de cada uno de los fármacos que supuestamente consume.
José Luis Conejo Menor

Médico del Servicio de Información
Toxicológica del Instituto Nacional de
Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF)



LOS OBESOS QUE TOMAN BEBIDAS "LIGHT" COMEN MÁS

FUENTE: Larazon.es
Investigadores de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, han observado que las personas con sobrepeso que optan por las bebidas dietéticas comen más que quienes prefieren los tradicionales refrescos con azúcar, según los resultados publicados en la revista 'American Journal of Public Health'. En su trabajo querían analizar el papel que juegan las bebidas bajas en calorías a la hora de ayudar a las personas a perder peso. Para ello, analizaron los datos de una encuesta realizada en Estados Unidos a 24.000 personas durante 10 años.
En ella observaron que las personas con sobrepeso u obesidad solían consumir la misma cantidad de calorías diarias con independencia de lo que bebieran, pero aquellos que optaron por bebidas dietéticas (tanto refrescos 'light' como bebidas isotónicas o tes) las obtuvieron más de lo que comían. No obstante, se trata de una asociación en la que no está claro el papel que juegan estas bebidas, apuntan los expertos.
En concreto, vieron que las personas con sobrepeso que consumían estas bebidas comían de media 1.965 calorías diarias, en comparación con las 1.874 calorías de quienes preferían los refrescos convencionales.
Y en el caso de las personas obesas, su ingesta calórica ascendía a unas 2.058 calorías de media cuando optaban por las bebidas dietéticas y 1.897 si eran más partidarios de los refrescos, unas diferencias que para los autores del trabajo son "significativas".
De hecho, explica la investigadora principal Sara Bleich, esto podría deberse a que los edulcorantes artificiales que utilizan estas bebidas 'light' pueden afectar al metabolismo o a las ansias, como ya han apuntado algunos estudios. O, por contra, podía significar que estas personas deciden comer más ya que están evitando calorías gracias a estas bebidas.
"Pasar de los refrescos azucarados a estas otras bebidas debe ir acompañado de otros cambios en la dieta, especialmente una reducción de los aperitivos", ha señalado esta experta.
El estudio, no obstante, ya cuenta con algunos críticos que consideran que todavía es pronto para determinar el papel que juegan estas bebidas en la pérdida de peso. Además, lamentan que en el estudio no se haya hecho un seguimiento temporal de los participantes y se haya limitado a hacer una foto de lo que cada individuo consume.
"Perder o mantener el peso se consigue equilibrando las calorías consumidas con las que se queman a través de la actividad física", dijo la Asociación Americana de Bebidas en un comunicado.